miércoles, 26 de enero de 2011

Sin vuelta atrás

La opinión pública puede ser el tribunal de justicia más duro e irreverente

Arroyomolinos | 26 de enero de 2011

La sociedad se encuentra inmersa en el mundo de la información y comunicación constante, un lugar donde todos los acontecimientos relevantes tienen su propia audiencia esperando por ellos. Cualquier tipo de información genera una opinión en su receptor, pues éste se encuentra ante datos que ha de interpretar, y para ello se basa en su propia cultura y educación. De ahí que la opinión pública sea un ente tan peligroso, pues puede hacer que cualquier tipo de dato se convierta en un fenómeno de masas y genere toda una variedad de juicios de valor y opiniones.

La sed de noticias puede hacer que en ocasiones determinadas informaciones salgan a la luz antes de lo que deberían. Quizás no sea éste el caso de Diego Pastrana, acusado erróneamente de la muerte de la hija de su pareja sentimental, pues los médicos llevaron a cabo su diagnóstico y determinaron unas causas, por lo que la información estaba lista para salir a los medios. Pero todos debemos ser conscientes del enorme poder que puede tener la opinión pública para destrozar la vida a una persona. Alguien inocente, que no hizo aquello de lo que se le acusa, y tiene que soportar insultos y maltratos por parte de personas que ni siquiera le conocen personalmente.

Los medios de comunicación son un elemento muy positivo en nuestra sociedad, la información y la cultura siempre son beneficiosas para todos. Pero debemos manejarlos con precaución, pues pueden elevar la esfera privada de una persona a uno de los principales temas de la agenda de los medios, haciendo que cualquier persona pueda opinar como le plazca, y en ocasiones, causar daños irreversibles.

Ángela Pérez Álvarez

martes, 18 de enero de 2011

Estados Unidos se olvida del pueblo de Palomares

Los habitantes del pueblo almeriense de Palomares continúan esperando una respuesta del gobierno norteamericano 45 años después

Arroyomolinos | 18 de enero de 2011

El 17 de enero de 1966 dos aviones militares chocaron en pleno vuelo y dejaron caer varias bombas atómicas sobre territorio almeriense. Tres de ellas fueron recuperadas inmediatamente, pues cayeron sobre tierra. Pero una de ellas se precipitó al mar y se rescató tres meses después. Una vez se llevó a cabo el rescate, EE.UU. se desentendió de las posibles consecuencias sobre la salud de los habitantes de Palomares y actualmente sigue recibiendo reclamaciones para asumir la limpieza de la zona 45 años después.

La falta de preocupación de los norteamericanos es el problema al que se enfrenta este pueblo almeriense desde el momento en el que fue rescatado el último artefacto. Ya en los años 80, la alcaldesa de Palomares de por entonces, Antonia Flores, tuvo que pedir la prolongación del periodo de reclamaciones y derechos de los habitantes, prácticamente una limosna para lo que realmente este pueblo necesita. La presencia de plutonio en los organismos de las personas no es algo habitual, pues no se da su existencia de forma natural, según afirma uno de los toxicólogos de CAPS-CSIC, Eduard Rodríguez. Sin embargo sus estudios revelan que los habitantes de esta localidad tienen niveles medibles, comprobado gracias a los análisis de orina llevados a cabo.

El pueblo de Palomares se siente indefenso ante un gigante como los Estados Unidos, y más aún tras comprobar que los últimos cables de Wikileaks revelan la ausente preocupación del gobierno de Barack Obama, el cual pretende dar largas a este asunto. Los habitantes de este pueblo almeriense sólo reclaman justicia, y lo hacen pidiendo que el culpable del incidente colabore técnica y económicamente. No piden privilegios, únicamente olvidarse definitivamente de este asunto.


Ángela Pérez Álvarez

martes, 11 de enero de 2011

El entretenimiento barato vence a la información

La cadena CNN+ cierra tras años de déficit presupuestario dejando su lugar al nuevo canal 24 horas de Gran Hermano

Arroyomolinos | 11 de enero de 2011

La cadena CNN+ llega a su final definitivo tras no haber conseguido conquistar a la audiencia necesaria para sobrevivir en el mercado mediático. Desde su nacimiento en el año 1999, no ha hecho más que acumular una deuda que hoy le pasa factura, condenándola a la extinción. Frente a esta situación, 200 personas se han manifestado ante la sede del grupo Prisa con un resultado nulo que se ha hecho visible a las 00 00 horas de la noche, cuando las emisiones finalizaban para dejar paso a los contenidos de Gran Hermano. Así se acaba un proyecto en común de cientos de personas que trabajaban día a día para ofrecer unos contenidos de calidad que informaban y formaban a los telespectadores. De nada le ha servido cambiar su programación en el último año para captar un mayor porcentaje de audiencia, pues el resultado ha sido el que se temía desde un principio.

La población de todo el país se siente indignada ante los pésimos contenidos que reinan en la televisión, pero a la hora de analizar datos y audiencias, precisamente esos contenidos son los que consiguen sobrevivir gracias a sumas de dinero millonarias procedentes de la publicidad. El cambio es esencialmente cualitativo, porque pese a que la cadena seguirá emitiendo las 24 horas del día de manera continua, los contenidos varían radicalmente. La nueva parrilla se olvida de las noticias procedentes de todo el mundo para dejar paso a uno de los programas estrellas de Telecinco, donde varias personas conviven encerradas en una casa. Contenidos más baratos que generan la misma audiencia, aunque seguramente, ésta no sea la misma de antes.


Ángela Pérez Álvarez