martes, 18 de enero de 2011

Estados Unidos se olvida del pueblo de Palomares

Los habitantes del pueblo almeriense de Palomares continúan esperando una respuesta del gobierno norteamericano 45 años después

Arroyomolinos | 18 de enero de 2011

El 17 de enero de 1966 dos aviones militares chocaron en pleno vuelo y dejaron caer varias bombas atómicas sobre territorio almeriense. Tres de ellas fueron recuperadas inmediatamente, pues cayeron sobre tierra. Pero una de ellas se precipitó al mar y se rescató tres meses después. Una vez se llevó a cabo el rescate, EE.UU. se desentendió de las posibles consecuencias sobre la salud de los habitantes de Palomares y actualmente sigue recibiendo reclamaciones para asumir la limpieza de la zona 45 años después.

La falta de preocupación de los norteamericanos es el problema al que se enfrenta este pueblo almeriense desde el momento en el que fue rescatado el último artefacto. Ya en los años 80, la alcaldesa de Palomares de por entonces, Antonia Flores, tuvo que pedir la prolongación del periodo de reclamaciones y derechos de los habitantes, prácticamente una limosna para lo que realmente este pueblo necesita. La presencia de plutonio en los organismos de las personas no es algo habitual, pues no se da su existencia de forma natural, según afirma uno de los toxicólogos de CAPS-CSIC, Eduard Rodríguez. Sin embargo sus estudios revelan que los habitantes de esta localidad tienen niveles medibles, comprobado gracias a los análisis de orina llevados a cabo.

El pueblo de Palomares se siente indefenso ante un gigante como los Estados Unidos, y más aún tras comprobar que los últimos cables de Wikileaks revelan la ausente preocupación del gobierno de Barack Obama, el cual pretende dar largas a este asunto. Los habitantes de este pueblo almeriense sólo reclaman justicia, y lo hacen pidiendo que el culpable del incidente colabore técnica y económicamente. No piden privilegios, únicamente olvidarse definitivamente de este asunto.


Ángela Pérez Álvarez

No hay comentarios:

Publicar un comentario